lunes, 11 de agosto de 2014

EL GOBIERNO PRO Y LA CACA







Una ONG ambiental denuncia que el Gobierno de la Ciudad le robó un proyecto y lo aplica de manera antiecológica. Se trata de una iniciativa para evitar la acumulación de deposiciones caninas en parques y veredas de la Ciudad, por la cual la Asociación de Remediadores Ambientales de la República Argentina (AMBAR) firmó un convenio con el gobierno porteño en 2010.

La ONG llamada Asociación de Remediadores Ambientales de la República Argentina (AMBAR), luego de meses y reuniones en las que intentó que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires rectificara su decisión, acercó a Tiempo Argentino una fundamentada denuncia que incluye el plagio a unos de sus proyectos, la violación de actas acuerdo suscriptas con la Asociación, y la digitación en el otorgamiento de una licitacion pública por hasta 11 millones de pesos.

AMBAR denunció que el gobierno porteño no sólo le plagió una iniciativa para evitar la acumulación de deposiciones caninas en los parques y veredas de la Ciudad, sino que modificó el proyecto original volviéndolo perjudicial para el medio ambiente.

Según publica Tiempo Argentino, la Asociación de Remediadores Ambientales de la República Argentina (Ambar) suscribió en 2010 el acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (APRA) que depende del Ministerio de Espacio Público.

En virtud de este convenio, Apra “aprueba y adhiere al programa de colaboración y asistencia técnica-financiera presentado por Ambar, cuyo objetivo resulta la recolección selectiva, desinfección y desbacterización de las deposiciones caninas localizadas en la vía pública”.

La misma resolución creó una “comisión mixta” compuesta por representantes de cada una de las partes encargada de la aplicación del plan Sincacan y en 2011 se dio comienzo a su aplicación en forma piloto en la comuna 14.

El proyecto buscaba implementar un sistema de reparto gratuito de bolsas con forma de guante y degradables (hechas con un material a base de almidón de trigos y otros cereales) para que los vecinos pudieran recoger las heces de sus mascotas y colocarlas en depósitos, garantizando su posterior degradación en condiciones adecuadas.

Pero a fines de ese año 2011, mediante el decreto 660/11, el Ejecutivo porteño resolvió la creación de la Unidad de Proyectos Especiales de Construcción Ciudadana y Cambio Cultural que, dependiente de la Jefatura de Ministros de la Ciudad, remplazaría a la Agencia en la aplicación del Programa ahora denominado “Tenencia responsable de mascotas”.

Siempre según Tiempo Argentino, el organismo es el ejecutor de una licitación publicada el 7 de abril de este año 2014 en el boletín oficial de la Ciudad mediante la cual se destinan 1,4 millones de pesos en la compra de 115.000 rollos de bolsas caninas para el período de un mes, para ser utilizadas en el marco de un plan que está claramente inspirado en la propuesta original de la ONG.

La licitación se otorgó apenas 48 horas después, pero las bolsas adquiridas a la empresa que ganó la licitación son de material plástico y, por lo tanto, no degradable.

Federico Boz, coordinador de proyectos de AMBAR, explicó a Tiempo Argentino que “más allá del plagio y la preocupación que tenemos por el agravamiento de la amenaza ambiental producido por un plan cuyo propósito sería el contrario, estamos preocupados por aclarar que el plan que están implementando, si bien está claramente inspirado en el nuestro, en su aplicación, no tiene nada que ver”.

“No queremos que, ante futuras denuncias que pudiera recibir el gobierno por esta atrocidad, encima pretendan involucrarnos invocando las presentaciones que hicimos y las actas compromiso que suscribimos”, agregó.









AMBAR  denunció un grave impacto ambiental por la distorsión del proyecto inicialmente presentado por ellos a las autoridades de la ciudad.

En 2007, AMBAR suscribió un convenio marco de colaboración con el Ministerio de Espacio Público de la Ciudad, con el objetivo de impulsar proyectos de cuidado del medio ambiente en la Ciudad.

El 5 de agosto de 2010 se suscribió un acta complementaria con la creada Agencia de Protección Ambiental (APRA) dependiente de dicho ministerio, mediante la cual "la Agencia aprueba y adhiere al programa de colaboración y asistencia técnica-financiera presentado por AMBAR, cuyo objetivo resulta la recolección selectiva, desinfección y desbacterización de las deposiciones caninas localizadas en la vía pública de la CABA". La misma resolución creó una "comisión mixta" compuesta por representantes de cada una de las partes encargada de la aplicación del plan SINCACAN.

Hacia los primeros meses de 2011 se dio comienzo a la aplicación del proyecto en forma piloto en la comuna 14, según lo establecido en el expediente del GCBA 263967/11 de fecha 28 de febrero de ese año. El proyecto buscaba implementar un sistema de reparto gratuito de bolsas con forma de guante y degradables (hechas con un material a base de almidón de trigos y otros cereales) para que los vecinos pudieran recoger las heces de sus mascotas y colocarlas en depósitos a tal fin evitando el impacto ambiental y urbanístico de las deposiciones en la vía pública pero, fundamentalmente, garantizando su posterior degradación en condiciones adecuadas. Es que, hasta ese momento, la Ley 154 de la CABA, inspirada en los parámetros ambientales establecidos en organismos internacionales, incluía las heces caninas como parte de los denominados "deshechos peligrosos", debido a la posibilidad de ser portadoras de parásitos y otras enfermedades, algunas de las cuales, incluso, podrían producir dolencias como cegueras y hasta la muerte.

Por ese motivo, la biodegradabilidad de las bolsas contenedoras es la única garantía de que las mismas sean reabsorbidas por el medio ambiente disminuyendo su impacto ambiental. El uso de bolsas plásticas, por el contrario, sería un factor de retraso del proceso y, por lo tanto, de agravamiento del daño ambiental que la materia fecal canina pudiera producir.

El proyecto de AMBAR, aplicado efectivamente en forma piloto en la comuna 14 de la Ciudad durante tres o cuatro meses, se desenvolvió sin costo alguno para el GCBA y, según lo pautado en el plan, el financiamiento para su ampliación a toda la Ciudad surgiría de convenios establecidos con auspiciantes de productos de alimentación canina y veterinarios, sin costo alguno para la Ciudad.

 Curiosamente, a fines de ese año 2011, mediante el decreto 660/11, el Ejecutivo porteño resolvió la creación de la Unidad de Proyectos Especiales de Construcción Ciudadana y Cambio Cultural, dependiente de la Jefatura de Ministros de la Ciudad. Ese organismo remplazaría a la Agencia que suscribiera el convenio con AMBAR en la aplicación del Programa ahora denominado "Tenencia responsable de mascotas". El organismo es el ejecutor de una licitación publicada el 7 de abril de este año 2014 en el boletín oficial de la Ciudad (pág. 17) mediante la cual se destinan 1,4 millones de pesos en la compra de 115 mil rollos de bolsas caninas para el período de un mes. El plan está claramente inspirado en la propuesta original de la ONG.

La licitación se otorgó apenas 48 hs después y, por los alcances del plan, y según proyecciones de AMBAR, implicaría como mínimo un erogación total de 11 millones de pesos anuales sobre el presupuesto porteño. Sin embargo, las bolsas adquiridas a la empresa que ganó la licitación son de material plástico y, por lo tanto, no degradable. En estos términos, la ejecución del plan sería violatorio de la Ley 154 de la Ciudad. Esto sería así si el 25 de octubre de 2013 la Agencia de Protección Ambiental no hubiera publicado la escueta Resolución nº382/Apra/13 que en su único artículo establece: "Defínase que las heces originadas por animales domésticos de compañía en espacio público quedan fuera de los alcances de la Ley N° 154 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".

Una resolución claramente orientada a la consecución del plagio y posterior distorsión del proyecto presentado por AMBAR en favor de la viabilidad de una licitación otorgada con sólo dos días de plazo. Federico Boz, coordinador de proyectos de AMBAR, quien acercó la denuncia y los documentos probatorios, explicó a Tiempo Argentino que "más allá del plagio y la preocupación que tenemos por el agravamiento de la amenaza ambiental producido por un plan cuyo propósito sería el contrario, estamos preocupados por aclarar que el plan que están implementando, si bien está claramente inspirado en el nuestro, en su aplicación, no tiene nada que ver. No queremos que, ante futuras denuncias que pudiera recibir el gobierno por esta atrocidad, encima pretendan involucrarnos invocando las presentaciones que hicimos y las actas compromiso que suscribimos."

Por ese motivo, dijo, "vamos a hacer una presentación esta semana tanto en la nueva Unidad que crearon como en el APRA, que es el organismo con el que nosotros suscribimos los acuerdos en su momento, queremos dejar en claro que no tenemos nada que ver con esto". Más adelante, dijo, "veremos si actuamos o no en la justicia denunciando el plagio".



2 comentarios:

  1. Como es seguro el triunfo de el PRO en la elecciones del 2015 al 2023 en todos los niveles, es muy lógico que salgan los detractores a colgarse de las pelotas de mauricio.

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  2. sólo los familiares pueden defender a un ladrón como Macri

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